Tiendas, tiendas, tiendas.

Fin de semana, tiempo libre, un buen día por delante, y yo sin nada qué hacer. Me había levantado algo deprimida, pues era sábado, pero mi falta de amigos en esta ciudad me obligaba a encerrarme en casa todo el día sin hacer demasiado. Sin siquiera poder hablar con mis amigos en Londres por la diferencia horaria. Aburrimiento total.
...hasta que mi madre me echó casi a patadas del sofá. "Sal a la calle a pasear al menos, no puedes pasarte el día aquí encerrada". Así que, de mala gana, me vestí, cogí mis cosas básicas, y salí por la puerta, dirigiéndome al centro.
Una vez ahí, un bonito centro comercial muy nuevo y moderno llamó mi atención, y entré. A falta de compañía, al menos podía distraerme mirando tiendas.

Llegue apresurada al centro comercial. Mis tacones resonaban por todo el parking. Cuando llegue a la primera planta divise la tienda que buscaba a lo lejos, y como si de algo divino se tratase, mi vista se centro tanto en la tienda que no veia la gente de al rededor. Cuando estaba a punto de llegar, para mi desgracia, me choque. Cuando sali de mi trance consumista pude ver que habia empujado a una joven rubia. Seguramente tampoco era de aqui, como yo. Le puse la mano el el hombro:

- Buf, perdona, me quede embobada mirando un escaparate y no te vi. ¿estas bien? - la mire con una sonrisa a modo de disculpa (tal que asi: ^^U). Estaba cansada de tener que estar seria en mi trabajo, asi que sonreir un poco no me venia de mas.

Me había quedado mirando embobada el aparador de la tienda, realmente muy vistoso y decorativo. Había ahí un vestido precioso de tartán, verde, con falda de tablas y cuello como de camisa. Embobada mirándolo, sin apenas fijarme en el precio ni en nada más, hasta que algo chocó contra mí y me hizo despejarme de golpe.
Me giré de repente, para encontrarme con una mujer joven, guapa y cuyo rostro me era tremendamente familiar, aunque no sabía averiguar el por qué.

Me habló, disculpándose, y me di cuenta de que la había estado analizando descaradamente, por lo que bajé la vista de golpe y mis pómulos blancos se ruborizaron ligeramente. ¿De qué me sonaba? Era un rostro muy familiar, pero a la vez, estaba segura de que no la conocía.
-Tranquila, estoy bien. Disculpe que la mirara tan fijamente, es sólo que... me parecía que me sonaba su cara... -me reí. -Sé que es una tontería. -añadí.

La chica se me quedo mirando de arriba a bajo. En un principio pense que le habia molestado bastante, luego pude observar que bajo la mirada, ruborizada.

- No te preocupes no eres la primera que lo hace ^^ - la mire con una sonrisa. Parecia buena chica, por lo que pense que no tenia inconveniente en decir mi identidad. Claramente me asegure de que no hubiese amantes de lo ajeno al rededor, ya que si se llegasen a enterar de mi presencia quizas me hiciesen las compras algo incomodas - quizas te suene por - baje el tono de voz - las noticias de Sakura TV. Encantada soy Reira Diedritch. Mas me harias un favor si no lo dijeses por aqui. No es que sea famosa, pero prefiero librarme de los curiosos y eso. Es un poco incomodo sentirse observada ^^U

La miré con curiosidad cuando aseguró que no era la primera que la miraba fijamente. ¿Por qué se debía? Cuando me dijo quién era, una especie de lucecita se encendió en mi cabeza. Sí, ya sabía quién era, y tanto. Aplaudí, contenta.
-¡Sí sí, ahora ya sé quién eres! Te veo cada tarde por las noticias. -me quedé mirándola, admirada. -¡Qué trabajo más emocionante, ¿no?! -era realmente emocionante conocer a una famosa.
-Lo siento. -bajé un poco la voz, y miré alrededor de forma inconsciente. No, nadie nos había prestado atención. Volví a mirar a Reira.
-Bueno, yo diría que sí eres famosa, en cierto modo al menos. -sonreí. -Yo te he reconocido, y no llevo tanto tiempo en Japón como para ver Sakura TV demasiado a menudo.

Me alegro en cierto modo la reaccion de la joven. "Bieeeeen, me conoce (L)". En ese momento me hubiese gustado dar saltitos de alegria pero tuve que aguantarme la emocion.

- Si bueno, depende del dia puede ser emocionante o no. Aunque he de admitir que adoro mi trabajo de una forma u otra. El problema es que ultimamente no hay noticias que contar y estan echando a gran parte de la plantilla. La gente ya no ve la tele practicamente para nada, pues tiene internet. Si ocurriese algo como años atras... - me quede en silencio un momento. Luego prosegui, cambiando rapidamente de tema - y bueno, se te ve que no eres de aqui, ¿de donde eres? ^^

Me pareció que Miss Dietrich se emocionaba cuando le dije que la reconocía, a pesar de que se contuviera muy bien, y solté una risita divertida. Los famosos también son personas, y tanto.
-Qué lástima. -comenté ante su explicación sobre el poco trabajo. -Aunque yo creo que sí que pasan cosas, simplemente es que, al pasar tantas cosas, ya no nos sorprendemos por nada, y ya no nos interesa ver qué sucede. -di mi opinión con algo de inseguridad, pues tampoco entendía demasiado del tema.

Me pasé una mano por mi cabecita rubia, sonriendo con algo de vergüenza.
-Je, ¿tanto se nota? ¿Sólo por el físico, o el acento también influye? -pregunté, medio en serio medio en broma. Sonreí. -Soy inglesa. -contesté a su pregunta con una sonrisa.

- Jajaja, bueno digamos que tu aspecto no corresponde con el prototipo de chica asiatica. Pero te hace unica y encantadora, ; ) Si, tu acento es peculiar, pero es parecido al mio cuando llegue aqui. jajaa Todavia recuerdo mi primer dia, cuando fui a la estacion de policia porque me habia perdido... jajaja no se si lo sabes pero yo soy suiza, por lo que cuando vine aqui, no hablaba en japones. Nadie me entendia, era un poco frustrante. Si no llega ser por el ingles... ^^U Porque me temo que en la calle no me puedo desembolver ni en frances, ni en aleman ni en italiano ^^U Por cierto, no me has dicho tu nombre, ¿puedo tener el honor de saberlo?

Mientras hablaba tranquilamente con la joven me fije que en uno de los escaparates de las tiendas habia televisiones sacando Sakura TV - el trabajo me persigue hasta en el centro comercial ._. - pense. De repende, se interrumpio la programacion de las televisiones y un extraño mensaje, el cual nunca habia visto salio. Me quede paralizada.

Sonreí, halagada, ante su cumplido.
-¿Encantadora, yo? Vaya, gracias. -sonreí, era muy amable, me temía que fuera la típica famosilla con complejo de diva, pero era evidente que no todas eran tal y como las pintaban en la prensa rosa. Inconscientemente, cogí entre mis finos dedos un mechón de pelo rubio.
-Bueno... única tal vez aquí, en casa es evidente que hay muchas como yo. -solté una carcajada, era evidente que yo no era nadie especial.

Le tendí mi mano e incliné levemente mi cabeza.
-Evangeline, aunque puede llamarme Eve. -sonreí amable, hasta que me di cuenta de que Reira se perdía mirando un punto en la lejanía. Levanté la vista y miré hacia donde ella miraba: un escaparate lleno de televisores, donde se veía el canal donde trabajaba ella. ¿Qué ocurría...?
Decidí preguntarle.
-Esto... ¿Reira? ¿Qué ocurre? -pregunté algo preocupada por su cambio de expresión.

La voz de Eve me saco del trance que segundos antes me dejo paralizada.

- En- encantada... Perdona, es que estaba mirando hacia esos televisores y vi que en mi cadena habian puesto un anuncio en mitad de una progamacion y como nunca hemos hecho eso... no se, me sorprendio... tendre que hablar con la direccion mañana. Seguramente haya sido un error de alguien; como a veces tenemos gente en practicas pues... - intente quitarle importancia al asusnto pero claramente algo raro estaba ocurriendo.

- Bueno, ¿quieres que demos una vuelta mientras hablamos? Es que he visto unos bolsos a mitad de precio preciosos y... - me sonroje un poco. Admitia que me gustaba demasiado comprar.

Me pareció que Reira decía eso para tranquilizarme, que en realidad no se creía lo que me estaba contando. La miré con cara algo rara, pero me callé. Ella sabría cuáles eran sus problemas, y tampoco quería pecar de cotilla ni metomentodo.
Asentí sonriente.
-Claro, ¿por qué no? -empezamos a andar. Sonreí algo avergonzada. -Aunque no creo que me compre nada... No debo gastar por gastar, y la verdad es que sólo he venido a pasear y despejarme un rato... -reconocí con algo de vergüenza en la voz.

- Yo al principio, cuando empece en Sakura TV, todo el dinero que ganaba lo utilizaba para pagar la hipoteca con mi pareja. Tuvimos suerte porque nuestros empleos estan bien pagados, y al ascender y tal, ya no teniamos que pagar nada de eso, por lo que decici hacer lo que siempre he soñado, comprar sin tener que mirar tanto las cosas que me compro - hice una leve pausa mirando a un escaparate de fulares - quiza pienses que soy una consumista sin remedio, pero en otras cosas si miro mas lo que compro. Digamos que al trabajar en la tele tengo que llevar ropa distinta todos los dias. ¡um! me encanta ese fular de ahi - señale un fular de seda sintetica azul poroso.